13 de noviembre de 2011

LA VOZ DE LOS PADRES

TEXTOS PARA EL TIEMPO ORDINARIO
Domingo 33º del Tiempo Ordinario

San Juan Crisóstomo, Sobre el diablo tentador 2,5

¡No te fíes de tu juventud, ni vayas a pensar que tendrás largo tiempo de vida! «El día del Señor vendrá como un ladrón». Nos dejó Dios incierto el día de la muerte para que constantemente pongamos cuidado y empeño. ¿No ves a muchos cómo cada día arrebata una muerte prematura? Pues por tal motivo amonesta cierto varón: «No tardes en convertirte al Señor y no lo dejes de un día para otro» (Ecl 5,8), no sea que mientras andas perezoso llegue tu fin. Usemos de semejante exhortación para los ancianos, adoctrinemos con esta advertencia a los jóvenes. Pero es que te encuentras seguro y abundas en riquezas y redundas en dineros y ningún mal te ha sobrevenido. Pues escucha lo que dice Pablo: «Cuando digan paz, tranquilidad, entonces les llegará repentinamente la muerte». Las cosas humanas están sujetas a mil vicisitudes y cambios. No está la muerte en nuestro poder, pero la virtud está en nuestra mano y benigno es nuestro Señor Jesucristo.